Pasaron 4 meses como entrenador personal y ha sido un gran reto superado.
Todo empezó por una comunicación entre primas, una llamada y así de fácil. Estaba en mi sala de entrenamiento personal y tenía sentada delante a Anyo. Me explicó el problema de su constancia la falta de sacrificio y la nula capacidad para el esfuerzo y por ello la necesidad de tener un entrenador personal.
Esto le sucede a muchísima gente, no están contentos con ellos mismos pero nadie se atreve a dar un paso adelante, puede más el miedo al fracaso que la recompensa de haberlo intentado. Nunca había hecho deporte, no llevaba una alimentación sana y poca gente en su entorno apostaba por ella, ni siquiera ella misma. Ya no hablemos que las palabras, entrenador personal, sonaban aún más extrañas que alimentación y deporte, así se me planteaba todo un reto, de los que me gustan! Desde el minuto uno ya todo fue una sorpresa, parecía que se divertía, estaba entregada en los entrenamientos y la alimentación no le suponía un problema. Así empezó todo. Semana a semana la pérdida de cms en el perímetro de cintura recompensaba su gran entereza. Jamás me hubiera imaginado que una chica que venía con tantas pegas fuese una chica competitiva, siempre intentando acabar los circuitos como nadie y exigiendo intensidad. Se produjo un gran cambio a nivel físico y psicológico.
Después de 4 meses de duros entrenamientos y llevando una alimentación perfecta Anyo se ha convertido en uno de esos cambios que hacen que me despierte con más ilusión que el día anterior, muchas gracias Anyolina y enhorabuena por esos 18 cm menos de tu cintura. Ya ni hablemos de su actitud frente a la vida, confiada, decidida y lo más importante más saludable y fuerte que nunca. Siempre hablo de cm y nunca de kilos, si tenéis curiosidad por saber que son 18 cm menos en un perímetro de cintura sólo tenéis que coger una cinta métrica, ceñirla a la cintura, suma 18 cm y verás el hueco que queda!